Cofradía de la Institución de la Sagrada Eucaristía
Fundación - Historia: La Cofradía se funda en 1946, aprobándose sus primeros estatutos concretamente el 28 de Diciembre de ese año. Su fundación es promovida por personas pertenecientes a las asociaciones eucarísticas de la ciudad, que portaban el paso del Cenáculo en el Santo Entierro. La Cofradía establece su sede en el Real Seminario de San Carlos.
Su primera salida procesional fue el Jueves Santo de 1947 portando el Paso del Cenáculo, de la Hermandad de la Sangre de Cristo, desde el Real Seminario de San Carlos hasta la Real Capilla de Santa Isabel de Portugal.
Entre 1948 y 1954 su Procesión titular comienza en la Catedral de La Seo, al no caber el paso por la puerta de la Iglesia de San Carlos. Desde 1954 la salida se produce desde la sede de la Cofradía en cada momento.
En 1956 se traslada al Colegio La Salle Gran Vía. Durante esta etapa se producen diferentes cambios en el hábito de la cofradía, como la incorporación del capirote amarillo como prenda de cabeza (1962) sustituyendo a un tercerol blanco, o la incorporación de la capa amarilla (1977). En 1973 se aprueba la entrada de la mujer a la Cofradía.
En 1980 vuelve a cambiar de sede, en esta ocasión se traslada a la Parroquia de Santa Mónica donde permanece durante seis años. La Cofradía comienza a realizar un Vía Crucis, en la noche del Martes Santo, por las calles cercanas a la Parroquia portando un Cristo, al considerar que el paso del Cenáculo no era el adecuado para un Vía Crucis.
Finalmente en 1987 fija su sede en la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, donde permanece hasta el día de hoy. Tras este nuevo traslado retoman la celebración del Vía Crucis en la noche del Martes Santo, portando en esta ocasión el paso de “La Soledad de la Cruz”, una sencilla cruz de madera cubierta por un sudario. Durante esos años el Vía Crucis se iniciaba en el Colegio La Salle Gran Vía y finalizaba en la Iglesia del Perpetuos Socorro.
En 1991 procesiona por primera vez el Cristo del Amor Fraterno portado a varal. Los problemas surgidos durante las procesiones de 1991 y 1992 con este paso, hacen que la Cofradía se plante iniciar un proyecto para la realización de un nuevo paso para Cristo del Amor Fraterno.
Este proyecto empieza a ver sus frutos el Jueves Santo de 1996 cuando el Cristo del Amor Fraterno procesiona por primera vez a costal en su nuevo paso, convirtiéndose en el primer paso en hacerlo de esa manera en Zaragoza.
En 1996 dejan de portar el paso de “La Soledad de la Cruz” en el Vía Crucis, y comienzan a procesionar con la imagen de un Cristo (como habían hecho anteriormente en su etapa en la Parroquia de santa Mónica).
En 1998 adquieren trece imágenes de un misterio Santa Cena y un paso sobre el que portarlas, que sustituye en las procesiones al Paso del Cenáculo de la Hdad. de la Sangre de Cristo, y que realizan su primera salida en la Semana Santa de 1999.
La primera salida a costal del Paso de la Santa Cena estaba prevista para el Jueves Santo de 2012, pero las condiciones meteorológicas hicieron que fuera en la Procesión del Santo Entierro de ese año cuando por primera vez pudimos ver andar al Paso de la Santa Cena.
En el año 2014 la Cofradía recibe de un donante una nueva imagen del Señor de la Cena realizada por José Antonio Navarro Arteaga, que desde ese momento presidirá el Paso de la Santa Cena, saliendo por primera vez a la calle el Jueves Santo de 2014.
Unos años después la Cofradía encarga al mismo imaginero la realización completa del apostolado, es decir, las doce imágenes de los apóstoles para que acompañen al Señor de la Cena. El paso completo con las nuevas imágenes procesiona por primera vez por las calles de Zaragoza el Jueves Santo de 2017.
Ese mismo año (2017) la Cofradía vuelve a portar en la Procesión del Santo Entierro el Paso del Cenáculo de la Hdad. de la Sangre de Cristo. Un año más tarde, en 2018, decide modificar el recorrido de su procesión titular para finalizar en la Parroquia del Perpetuo Socorro, dejando de finalizar en la Iglesia de Santa Isabel de Portugal por primera vez en su historia.
En 2020 debido a la situación de "estado de alarma" en el que se encuentra nuestro país por la pandemia de la Covid-19, se suspenden todos los desfiles procesionales previstos para la Semana Santa de 2020.
En la Semana Santa de 2021, durante la que tampoco se pudieron realizar desfiles procesionales, expone su paso titular completo en la Parroquia del Perpetuo Socorro.
En el año 2022 realiza una salida extraordinaria en el mes de Junio portando la imagen del Cristo del Amor Fraterno, con motivo de la clausura de su 75 aniversario fundacional.
Anagrama: El Santo Grial sobre fondo blanco, en forma oval.
Hábito: Túnica blanca, capirote amarillo o tercerol amarillo, ambos con el emblema de la Cofradía en el centro, y a la altura del pecho, y capa amarilla con el emblema de la Cofradía en el lado izquierdo. Además, los cofrades deben llevar pantalón oscuro; calcetines y zapatos negros; guantes blancos; y un cíngulo amarillo anudado a la cintura.
Estandarte: Fue bordado en 1980 por las madres angélicas de Alcañiz, sobre tela de raso blanco con hilos de seda y oro, tomando por base el diseño de D. Eleuterio Mesón. En el anverso aparece el anagrama de la Cofradía, coronado por la Sagrada Forma, y enmarcado por un bordado; además en la parte inferior está representado un racimo de uvas y espigas. En el reverso aparece el nombre de la Cofradía. Las barras y el remate (cruz) son un trabajo de orfebrería Maestrante. Se estrenó en la Semana Santa de 1981.
Sede Canónica: Iglesia de Santa Isabel de Portugal, plaza del Justicia, s/n 50003-Zaragoza.
Sede Social: Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Avda. de Goya, 7 50006-Zaragoza.
Página web: http://www.cofradiaeucaristia.es/
Sección de Instrumentos: Fundada en 1963, como “Banda de Tambores”, inicio su andadura con seis timbales y un tambor. A lo largo de los años ha ido creciendo, y actualmente está formada por más de 150 cofrades que tocan tambores, bombos y timbales.
Curiosidad: Uno de sus atributos más característicos y peculiares es la “panera”. La historia de este atributo se remonta al 2 de abril de 1981, fecha en la que se hundió el Garaje Solano en la que la Hermandad de la Sangre de Cristo guardaba la mayoría de sus pasos. El Paso del Cenáculo fue uno de los más dañados, haciendo inviable su salida en procesión pocos días después.
La imposibilidad de sacar el paso a la calle, hace que la procesión del Jueves Santo de ese año estuviera presidida por una gran panera, en la que se portaba el pan que suele ir en la mesa del paso. Desde ese año la panera se ha convertido en un atributo más de la cofradía, que porta cada año en sus salidas procesionales.
Procesiones:
- Vía Crucis. El Martes Santo por la noche la Cofradía realiza un Vía Crucis por las calles cercanas a la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, portando en posición horizontal al Cristo del Perdón.
- Procesión Titular. El Jueves Santo realizan su procesión titular portando el Paso de la Santa Cena. Desde la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro se dirigen hasta el entorno de la Catedral, para después regresar a la Parroquia.
- Procesión del Santo Entierro. El Viernes Santo participa en esta procesión entre la Cofradía de la Entrada y la Cofradía de la Oración del Huerto, portando el Paso del Cenáculo de la Hermandad de la Sangre de Cristo.
Pasos procesionales:
Paso de la Santa Cena. Paso titular de la Cofradía realizado entre los años 2014 (Señor de la Cena) y 2017 (apostolado) por el imaginero José Antonio Navarro Arteaga. Se trata de un paso de misterio llevado por un total de 50 costaleros, que salió por primera vez completo el Jueves Santo de 2017.
El misterio está compuesto por las imágenes de los doce apóstoles, sentados alrededor de la mesa, y la de Jesús, que de pie preside la reunión en actitud de entregar el cáliz con el vino consagrado a San Pedro.
Las imágenes están realizadas para vestir aunque llevan talladas algunas partes que no se ven. Iconográficamente, destaca que el momento que se representa es la entrega del cáliz consagrado por Jesucristo a San Pedro que encarna a la naciente Iglesia.
Los apóstoles se representan de manera individualizada, reflejando diferentes rasgos físicos y psicológicos de acuerdo con la tradición. Como curiosidad, el paso se completa con un perro, también obra de Navarro Arteaga, que distrae a San Simón.
El paso sobre el que procesionan las imágenes es obra de don Manuel Casana, quien lo cinceló en 1939. Consta de dos cuerpos. El superior lo constituye la canastilla, de unos sesenta centímetros de altura, de madera de caoba barnizada, teniendo en sus casetones labrados diversos motivos referentes a la Pasión de Cristo. La canastilla va rematada en su parte superior con cresterías doradas en oro fino.
El otro cuerpo lo constituye el respiradero, de unos 50 centímetros de altura, todo él tallado, calado y dorado con oro fino. El Paso va adornado con una faja de clavel rojo en la parte superior de la canastilla.
Cristo del Amor Fraterno. Realizado en 1991 por el escultor murciano Antonio Labaña, representa a Cristo sedente en actitud de bendecir el Pan en el momento de instituir la Sagrada Eucaristía. La imagen en un primer momento fue tallada cabeza y manos en madera de cedro y moldeado el cuerpo entero en resina con estofado en pan de oro.
En 2001, se decide que se restaure la imagen y se elimine el delicado estofado de oro que había sido dañado al manipular la imagen, y se sustituya por un cuerpo de candelero para poder ser vestido. Esta restauración es llevada a cabo por el autor de la imagen, Antonio Labaña.
Durante los primeros años procesionó sobre una peana, y desde 1996 sale portada por 30 costaleros en un paso de estilo barroco diseñado por el tallista sevillano don Juan Mayorga, quien talló algunas partes de la canastilla. El año 2002 se terminó de tallar y barnizar por don Manuel Montañés.
La canastilla, realizada en madera de caoba y tallada a mano, va formando vueltas y contravueltas, con partes cinceladas en relieve y otras caladas. El respiradero, también de madera de caoba, tallado con partes en relieve y otras caladas.
El conjunto va iluminado por cuatro faroles plateados -obra de don José Lara- que rematan cada una de las esquinas de la canastilla y que llevan en su interior cuatro cirios morados cada uno. Las cartelas de la canastilla y respiradero van rematadas por escenas de la pasión de Orfebrería Maestrante.
Desde 2018 el Cristo del Amor Fraterno no sale en procesión por falta de hermanos que lo porten, pero está muy presente en la vida de la Cofradía. Permanece expuesto al culto cada año durante la Cuaresma y la Semana Santa en la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
En el mes de Junio de 2022 vuelve a pisar las calles de Zaragoza, tras varios años sin poder hacerlo, presidiendo la salida extraordinaria que realiza la Cofradía con motivo de la clausura de su 75 aniversario fundacional.
Paso del Cenáculo. Realizado en 1827 por Don Luis y Vicente Muñoz para la Hermandad de la Sangre de Cristo. Representa el momento de la última cena, con dos grupos de apóstoles distribuidos a ambos lados de una mesa, presidida por una imagen de Jesús sentado en actitud de cenar.
En 1946 los fundadores de la Cofradía de la Eucaristía deciden cambiar la imagen del Cristo que presidia el Paso del Cenáculo.
Sustituyen la imagen de Jesús sentado en actitud de cenar, por otra en la que aparece de pie con la mano alzada en actitud de bendecir en cáliz. Esta nueva imagen, obra del escultor Antonio Bueno realizada en madera policromada, es la que actualmente podemos ver en el Paso del Cenáculo.
Fue el paso titular de la Cofradía desde su fundación hasta el año 1998, último año en el procesiono por Zaragoza. Tras unos años desfilando por las calles de Épila, en el año 2018 se recuperó para la Procesión del Santo Entierro, y desde ese año lo porta la Cofradía de la Eucaristía en esta procesión.
Debido a su estado de conservación el paso no participa en la procesión del Santo Entierro de 2022, aunque sí que estuvo expuesto durante el Jueves Santo y Viernes Santo en el interior de la Iglesia de San Cayetano.
Cristo del Perdón. Imagen de Cristo crucificado perteneciente a la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, donde permanece al culto durante todo el año. Participa en el Vía Crucis que el Martes Santo realiza la Cofradía por las calles cercanas a la Parroquia.
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